Capítulo 59

Había pasado una eternidad desde que alguien le dijo a Vera que le creía. Cuando la enviaron a prisión, todo lo que escuchaba era: "¡Deberías confesar, Vera! ¡Deja de mentir!"

—Ese hombre era mi padrastro. Todavía no puedo entender cómo un drogadicto como él terminó criándome— Vera hizo una pausa, ...

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