Capitulo 38: sangre y dinero

La fábrica abandonada huele a óxido y polvo, pero en mis manos el aire sabe a poder. He convertido esas paredes muertas en un cuartel, en un reino temporal donde planeo la caída de Vittorio.

Dante y Moreau discuten otra vez, sus voces un choque de fuego y hielo, pero esta vez no me molesta: nec...

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