Capitulo 89: la verdad en la plaza

El alba me encontró sin sueño, con la vela todavía encendida y el talismán caliente entre los dedos. Lo miré hasta que la luz de la mañana lo volvió pequeño: un objeto inútil si no sabía qué contar con él. Había pasado noches planeando discursos, manipulando rutas, contando manos. Hoy todo depend...

Inicia sesión y continúa leyendo