Capítulo 160

—Está bien, está bien, ya es suficiente, chicos —la voz de mamá resonó en mis oídos, haciéndome dirigir la mirada hacia ella.

Justo en ese momento, la dejaron caer suavemente al suelo con sonrisas en sus rostros mientras sus ojos iban de mamá a mí y luego de vuelta.

—Apágalo, Ximena, les das miedo...

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