Capítulo 199: Aquí viene la novia

Avery

El aire en el acantilado tenía sabor a sal, magia y revolución. Abajo, el océano chocaba contra los acantilados de Talos con un rugido atronador y celebratorio. La tierra misma parecía respirar conmigo, un pulso profundo y rítmico de poder que había estado dormido durante siglos, ahora de...

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