La manada

A luz del amanecer se colaba por las rendijas de la cortina, iluminando la habitación de invitados de la cabaña donde pasé la noche en vela. El futuro de mis hijos sería decidido ese día, irónicamente y cruelmente, en su cumpleaños.

Me levanté de la habitación de invitados, el suelo de madera fría ...

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