Los niños no están aquí

La tensión en el aire era casi palpable mientras Hunter, Caleb y yo caminábamos hacia Caleb, que nos esperaba en el vestíbulo del hotel. Sus ojos estaban llenos de expectativas, ansiosos por noticias sobre nuestros hijos, pero la expresión en mi rostro traicionaba el peso del fracaso.

Al llegar, Ca...

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