Capítulo 124

Las manos de Liam se movieron hacia su cremallera, bajándola lentamente. Su pene salió libre, enorme y duro, y no pude evitar lamerme los labios al verlo.

—¿Te gusta lo que ves? —preguntó con una sonrisa arrogante.

—Tal vez —dije, envolviendo mi mano alrededor de su eje. Estaba caliente y suave, p...

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