Capítulo 157

Sophia

—Jesucristo— susurré, apretando mis muslos. —No puedes decir cosas así.

—¿Por qué no? Todo es verdad— Su voz era pura tentación. —¿Ya te estás tocando?

—¡Estoy en el trabajo!

—Y estás evitando la pregunta. Vamos, Sophia. Desliza esos dedos bajo tu falda. Sé que quieres hacerlo.

—Yo...— M...

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