Capítulo 31

Mis tacones resonaban contra el suelo de madera mientras me dirigía a la salida, felicitándome por mantener mi dignidad a pesar de los mejores esfuerzos de Mia por convertirme en una cazadora desesperada de hombres. El aire fresco de la noche me llamaba a través de las puertas de vidrio. La libertad...

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