Capítulo 330

Sophia

Sus dedos eran mágicos, tocando mi cuerpo como un instrumento que había dominado.

—Eso es— me animó, su voz bajando a un gruñido—. Déjame escucharte.

Se arrodilló, el agua cayendo sobre su espalda mientras metía su cara entre mis muslos. Su lengua reemplazó su pulgar en mi clítoris, lami...

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