Capítulo 368

—Eres imposible—me reí, sintiendo cómo mi rostro se sonrojaba a pesar de mí misma.

—Imposiblemente encantador—corrigió él, atrayéndome más cerca hasta que me deslicé por el sofá de cuero mantecoso hacia él.

—Imposiblemente arrogante—repliqué, pero no resistí cuando me acercó a su lado.

—Te gusta ...

Inicia sesión y continúa leyendo