Capítulo 379

Sophia

Sus dedos encontraron mi clítoris, rodeándolo con una precisión practicada que hizo que mis rodillas se debilitaran vergonzosamente rápido.

—Mierda— jadeé, apoyando las manos contra la pared de la ducha.

—Esa es la idea— murmuró, continuando sus caricias mientras su otra mano amasaba m...

Inicia sesión y continúa leyendo