Capítulo 56

Sophia

Sus manos apretaron mis caderas, acercándome aún más. Nuestros labios chocaron, y pude sentir su deseo duro e insistente contra mí. Su miembro se presionaba a través de las capas de tela que nos separaban, y no había forma de subestimar su tamaño. La sensación me hizo doler de maneras qu...

Inicia sesión y continúa leyendo