Capítulo 78

Sophia

Mi mano estaba entumecida y flexioné los dedos. Una mirada a mi reloj me hizo gemir —llevaba dos horas seguidas dibujando.

—Está bien, cerebro, es hora de compartir la riqueza—. Me estiré, y mi espalda crujió en tres lugares diferentes. —No puedo acaparar toda la diversión para mí sola....

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