CAPÍTULO 35

Mi abuela contestó. —Hola, Casa.

—¿Cómo está mi querida abuela? Soy William.

—William, cariño. ¿Cómo estás?

—Bien, abuela. Escucha, intenté llamar al celular de abuelo, pero no contestó.

—Está en el patio, leyendo su periódico. Le diré que te llame. —Dudó un momento—. ¿Está todo bien?

—Claro. ¿Por ...

Inicia sesión y continúa leyendo