CAPÍTULO 40

Llegué a casa alrededor de la hora de la cena.

—¿Todavía no han vuelto? —preguntó Sarah, mirando alrededor. La casa estaba vacía.

—Probablemente estén en su segundo paseo del día.

Ella hizo un puchero.

—Quería acurrucarme con Ben un rato.

Dios, ¿podría esta mujer ser más adorable?

—¿Cuándo vol...

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