CAPÍTULO 63

Sonrío ante el comentario de Sarah.

—Sí, lo entiendo. Ya tengo su número.

Emma me lanza una mirada despectiva.

—¿Qué?

—¿Por qué no la llamaste cuando volviste?

—Porque es más fácil olvidar las cosas.

—¡Mentiroso! Nunca olvidaste. Te conozco.

—Y yo te conozco a ti y debería haber esperado que ...

Inicia sesión y continúa leyendo