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El corazón de Riona dio un vuelco y la ansiedad se reflejaba en su rostro; nunca esperó que le hiciera una pregunta así de la nada.

—¿Qué? No, no es así, te lo prometo —dijo suavemente con un tono de decepción mezclado.

Los labios de Casita se curvaron en una sonrisa y la examinó por un momento an...

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