Nadie es quien dice ser

Una semana después

Jayden frotaba los hombros de Lilith.

—Mmmm —murmuró ella—. Se siente increíble.

Pintándole los dedos de los pies, Mason besó su pie.

—Cualquier cosa por ti, ama.

Ella mordió el lado de su labio.

—¿Qué haría sin ustedes?

Liam le dio de comer una fresa.

—No importa, mi am...

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