Capítulo 41

Aunque Elena acababa de escapar de las garras de la muerte, solo compartió las buenas noticias y guardó las preocupaciones para sí misma.

Trató de reprimir sus emociones lo más posible y dijo:

—¿Cómo podría ser eso? ¡Soy la preciada hija de la familia Rodríguez!

—Aunque tu novio... perdón... tu exno...

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