Capítulo 57

El chirrido de los neumáticos llenó mis oídos mientras luchaba por mantener el control. El coche se deslizó de lado, la inercia nos llevaba hacia el acantilado a una velocidad aterradora.

Mi corazón martillaba contra mis costillas, cada latido una oración desesperada a la Diosa Luna por sobrevivir. ...

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