Capítulo 383 No soy tan estúpido

Emily se lamió los labios agrietados y dijo débilmente:

—Tengo mucha sed. ¿Puedes darme un poco de agua?

Había amanecido, y con toda una noche transcurrida, las posibilidades de que su familia descubriera su desaparición habían aumentado significativamente, junto con sus posibilidades de supervive...

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