Capítulo 1285 Las cosas habían cambiado

Micah miró hacia abajo las marcas azules en su muñeca, su estado de ánimo se volvió serio. Tal vez era hora de adelantarse.

"¡Sadie! ¡Sadie, despierta!" La voz de Micah resonó en la habitación, sacando a Sadie de una pesadilla, empapada en sudor frío.

"¡No, no!" jadeó, tratando de sacudirse el mie...

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