Capítulo 1359 Nunca te compares con Sadie

Un jarrón de vidrio cayó estrepitosamente desde arriba.

La sangre de Micah brotó como una fuente, cubriendo instantáneamente la mitad de su rostro, y su camisa blanca, antes impecable, se tiñó rápidamente de un tono escalofriante de carmesí.

Sadie lo miró con asombro, sus ojos bien abiertos, sinti...

Inicia sesión y continúa leyendo