Capítulo 360 Mi pobre querida

Micah estaba completamente sin palabras. ¿Quién exactamente era la niña de los ojos del abuelo Clemens?

Sin decir una palabra, Micah soltó a Mia.

—¡Ah! —gritó Mia, casi cayendo al suelo.

Sin embargo, su vestido de sirena se enganchó en la manga de Micah, ralentizando su caída.

En ese momento, Mi...

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