Capítulo 887 Planeando para mi vida

Los labios agrietados del abuelo Clemens se movieron ligeramente, como si quisiera decir algo pero no pudiera emitir sonido alguno.

—Son las 4:30 de la mañana. Los niños están dormidos —Micah entendió los pensamientos del abuelo Clemens—. Cuando te sientas mejor, los traeré a verte.

El abuelo Clem...

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