90. Que Mueran De Envidia

Después de una noche de hacer las paces en aquella habitación y seguir llegando a algunos acuerdos, hoy seguimos disfrutando de estos pocos días de paz que nos quedan. Ya su agenda y la mía están llenas de compromisos, la mayoría juntos, pero alguno que otro nos tocara afrontarlos solos.

—Nene, ¿seg...

Inicia sesión y continúa leyendo