Capítulo 36 Lo había decepcionado

Karla Duarte

No podía moverme.

Ni un músculo.

El ambiente estaba cargado de una tensión tan densa que dolía respirar.

—¿Cómo lo sabes, Karla? —insistió Ciro, su voz era firme, grave… muy distinta a la que solía usar conmigo.

La calidez había desaparecido.

Ahora solo quedaba el peso de la sospecha....

Inicia sesión y continúa leyendo