El siguiente capítulo

Dos tazas de barro humeantes se colocan en el borde de la mesa, y agradecemos al asistente mientras se aleja. Normalmente no se permite comida ni líquidos aquí, pero evidentemente ser un señor y su compañera te otorga ciertos privilegios que no siempre se le conceden a los demás. Estoy envuelta en e...

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