El segundo calor I

Retorciéndome, una agonía abrasadora contorsiona mi cuerpo y las llamas de calor lamen debajo de mi piel mientras me revuelvo sobre el colchón. Pero la acción no sirve de mucho, aparte de raspar las coberturas de algodón contra mi carne ya demasiado sensible. Las ventanas están cubiertas y la lámpar...

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