Capítulo 112 No tiene dueña

Maskyn sale de ella.

—No te rías —dijo él, y no puede evitar estallar de la risa.

Johana se pone boca arriba y sus pechos están muy firmes y perfectos que provoca ser tocados.

Ambos se ríen hasta que luego Johana ya no puede más de la risa.

—Esto será un gran recuerdo —dijo ella, pasando las mano...

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