Capítulo 43 No me puedes obligar

Maskyn profundiza más aquel beso placentero que le está dando a los pechos de Johana.

Luego se aleja para ver su expresión.

—¿Eso es todo? —dijo ella con maldad.

—Déjame decirte que te admiro —dijo él, mirándola a los ojos.

—¿Hum? ¿Y por qué? —preguntó ella, intrigada.

—Sabes manejar tus emocio...

Inicia sesión y continúa leyendo