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El día siguiente llegó más rápido de lo que cualquiera pensaba y no lo suficientemente rápido para Ellen.

—¿Ellen? ¡Ellen! Realmente eres tú, tenía miedo de que no quisieras verme —dijo Lana, corriendo los últimos pasos hacia Ellen.

—¿Por qué no querría verte? —preguntó Ellen. Ambas se miraron a l...

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