Capítulo 139 Ondulaciones de llamas

La habitación estaba inquietantemente silenciosa, un marcado contraste con el caos exterior.

Caleb se agachó, sujetándose el estómago, con los ojos ardiendo de ira.

Antes, intentó agarrar el Elixir de Evolución, pero su esposa—o tal vez exesposa—lo pateó, a pesar de que su brazo seguía inmóvil.

M...

Inicia sesión y continúa leyendo