Capítulo 220 Los problemas llaman a la puerta

Leonard Adams miró una pequeña tienda de comestibles con la puerta abierta, a 30 metros de distancia, y se lamió involuntariamente los labios agrietados.

Escaneó su entorno. Había algunos esqueletos cubiertos con harapos a su vista. Ocasionalmente, la sombra de un zombi tambaleante pasaba a lo lejo...

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