Capítulo 309 Puedes irte si quieres, pero deja tus cosas atrás (Parte 2)

Al ver a William, el Rey Ratón mostró sus afilados colmillos.

Definitivamente no lo había olvidado: el tipo que se había metido con él varias veces y seguía en pie.

Saliendo de detrás de sus secuaces, el Rey Ratón fulminó a William con la mirada, listo para dar la orden de ataque.

  • «¡Este idiota...
Inicia sesión y continúa leyendo