Capítulo 36

Finlay estaba sentado en el sofá en la habitación oscura con los codos sobre las rodillas, y la cabeza en sus manos. Me acerqué a la chimenea. Sabía que siempre la mantenía abastecida en esta época del año. Se encendió sin problema. Me acerqué al sofá y me senté a su lado.

—No sé si puedo hacer es...

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