Capítulo 18 capitulo 18

—Detente…—ella suplica con voz pastosa al mismo tiempo que se aferra a su saco —. Nos van a ver.

—No importa, Dana… deja de preocuparte.

El rubio comienza a besar su cuello con suavidad entre tanto continúa bajando sus pantaletas. Necesitaba follarse ese cuerpo, debía probarla, se estaba muriendo po...

Inicia sesión y continúa leyendo