Capítulo 77. El vuelo de medianoche

Dakota

El reloj en la mesita marca las once y media de la noche. Afuera, la casa duerme en un silencio apenas interrumpido por el crujido de la madera y el murmullo lejano del viento. Yo, en cambio, no puedo dormir. Estoy sentada frente a las maletas, fingiendo revisar los documentos una vez má...

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