Capítulo 26 Capítulo 26

—Dios, mujer. Él está enamorado de ti. Cualquier hombre que escribe cosas así borracho se disculparía si no lo dijera en serio.

Oímos un estruendo en la otra habitación y Nev abrió mucho los ojos. —Voy a ver qué tal. Lávate tú. —Se levantó y salió, y yo me colé en el baño y me lavé la cara. Si tení...

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