Capítulo 9 Capítulo 9

Me dio uno y abrí el cajón del escritorio, saqué el cúter y un encendedor. —Salgamos a la parte de atrás. —Me puse en pie y me siguió hasta el patio, donde el encargado de la piscina la estaba preparando para el verano. Recorté con cuidado los dos puros y los encendí.

—¿Y qué tan malo es? —preguntó...

Inicia sesión y continúa leyendo