Pacifícala

Althaia

Miré el teléfono en mi mano, sin estar segura de si debía contestar o no. No quería hablar con él, pero seguía pensando que tal vez algo le había pasado a mi padre y él llamaba para avisarme. Respiré hondo para calmar mi corazón acelerado y esperé que no fuera nada serio.

—¿Hola?

—¡Al...

Inicia sesión y continúa leyendo