Ashton Martín

Althaia

—¿Por qué no puede venir Michael a recogerme?— Estaba en la despacho de Damiano, tratando de hacer entrar en razón a esa cabeza dura.

—No me gusta— respondió mientras seguía revisando algunos papeles que estaban esparcidos por su escritorio.

—¡Pues a mí sí!— Me lanzó una mirada firme...

Inicia sesión y continúa leyendo