Visita sorpresa II

Althaia

—Thaia, ¿recuerdas aquella vez que tomamos el coche de mamá y lo abollamos accidentalmente en un estacionamiento? —Cara se rió, haciéndome sonreír al recordar mientras terminaba de embolsar su ropa.

—¿No quieres decir que tú lo abollaste? Tú eras quien conducía el coche y, sin embargo...

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