Bien otra vez

Althaia

—¿Damiano?

—Sí, amore mio?— Sentí una pequeña sonrisa en mi rostro, me encantaba cuando me hablaba en italiano. Tenía la cabeza apoyada en su pecho mientras él jugueteaba con mechones de mi cabello.

—Sus familias… ¿Vas a hacerles daño?— Lo miré, tenía los ojos cerrados antes de abrir...

Inicia sesión y continúa leyendo