Capítulo 124

Un golpe en la puerta me despertó sobresaltada. Por un momento, olvidé dónde estaba. Maldita sea, otra vez esta pesadilla. Me incorporé de golpe, con las manos temblorosas ajustando el albornoz del hotel alrededor de mi cuerpo, el corazón latiendo tan rápido que casi se me salía del pecho al escucha...

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