Capítulo 163

En el vestuario, revisé mi reloj—sin llamadas, solo la alarma que había configurado antes como estrategia de escape. —Gracias a Dios— murmuré, aliviada de que mi plan hubiera funcionado. Me apoyé contra la fría pared de azulejos, respirando profundamente para calmar mis pensamientos acelerados, con ...

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