Capítulo 238

Elsa

Por la noche, sola en mi apartamento, miraba sus mensajes y me preguntaba qué juego estaba jugando ahora, mordiéndome el labio hasta saborear la sangre. A veces enviaba fotos: el atardecer desde la ventana de su oficina, su gato acurrucado sobre documentos importantes, o de vez en cuando, una ...

Inicia sesión y continúa leyendo