Capítulo 246

El coche de Drake olía a cuero y pino—su aroma mezclado con algo más oscuro, más primitivo. Me senté rígida en el asiento del pasajero, mis uñas clavándose en las palmas mientras miraba por la ventana, observando las luces de la ciudad pasar borrosas. La tela de mi vestido se arrugaba entre mis dedo...

Inicia sesión y continúa leyendo